Me resulta paradójico que una formación como el Pink Floyd, con una línea musical innovadora y sin concesiones tenga en el apartado visual una propuesta tanto o más rompedora. Solo hay que ver sus conciertos ya desde el principio y hasta los últimos. Recuerdo incluso a un crítico musical, al ver el montaje visual de Gerald Scarfe en la canción "Welcome to the Machine", dijo que las imágenes oscurecían un poco la canción, a propósito del concierto de la formación británica en Barcelona en el verano de 1988. Y también son notables las imágenes de la canción que os traigo hoy, una tonada ensoñadora, dulce y muy acorde con los parámetros de aquellos tiempos. A partir de hoy estaré algunos días sin publicar. Que el sueño siempre esté vigilando en vuestro interior!
Hoy no quería devanarme los sesos para escribir una entrada para el blog, por eso os pongo esta canción que, si me perdonáis la redundancia, parece tan fácil, todo está tan bien encajado que no es extraño que el tema te guste a al instante, pero que deja oculto el gran talento de la Linda. La canción es una versión de The Crickets, el grupo del Buddy Holly y para mí, aquí sale muy mejorada, brillante y también eterna. Disfrutad conmigo !!!!
Saludos, amigos. Hacía muchos años que iba detrás de este videoclip, no hace mucho que lo colgaron en YouTube. De hecho lo tengo, enlatado en una cinta de video, pero me hace mucha pereza tener que sacar todo el aparataje para revivir los días en las postrimerías de la década de los noventa en que el Canal 33 se convirtió por unos meses en una especie de MTV, por vía de su programa Sputnik. Allá me teníais casi cada mañana mirando las novedades musicales, pero es que además, nos regalaban también música alternativa y también música del pasado, cosa que creo, no hacía demasiado entonces, la cadena americana. Le tengo bastante aprecio a este videoclip porque fue de los primeros que grabé en una de las primeras cintas donde tenía en exclusiva para videoclips de música. Espero que lo disfrutéis tanto como yo hoy, como lo disfruté yo en tiempos pasados.
Hoy os traigo a esta banda de Benissa y Gata de Gorgos donde nos invitan a reflexionar sobre la matanza masiva de animales, que se realiza a cada hora, a cada segundo y se cuenta por miles y millones. Tengo que reconocer que me impactó mucho el vídeo cuando lo vi por primera vez, realizado con lo mínimo pero con la máxima crudeza. Pero también el mensaje que lleva la canción y los números que nos muestran al final. Tendríamos s que reflexionar todos, que hacemos aquí, en qué modelo de industria cárnica promocionamos inconscientemente, pero no de una manera superficial, sino buscando los límites de nuestra ética. Aquí os lo dejo, reflexionad!
Nota del blogger: Por razones que cita la plataforma Blogger seguramente no podreis ver directamente este vídeo, en todo caso pinchando aquí os llevará al vídeo: https://youtu.be/ZwMPUxLw13g
Me topé con los amigos del presente post en un recopilatorio de música tenebrosa. Esta banda brasileña son gatos viejos, llevan breganado desde los años 80, aunque su LP The Dark Passenger lo encuentro bastante irregular. Pero este tema que hoy os presento lo encuentro potente, con un piano y teclados de fondo que se ajustan como una máquina de precisión, con una voz entre reptante y macarril y un ritmo de apisonadora que me devuelve a viejas sensaciones, cuando te encontrabas una joya en medio de un estercolero. Disfrutad, de esta fantástica locura, de estos animales lunáticos y que tengais muy felices pesadillas !!!!
Fue este sábado pasado, el primer autobús que se detiene en mi parada, muy de mañana. El conductor es un poco más joven que yo y tiene la radio encendida. Me pongo en un asiento cómodo, muy cerca de la ventana, soy el único pasajero. Para mi desgracia, tiene puesto un apestoso programilla para acabar de despertar a los dormilones, de esos que la voz de los locutores ya es desagradable, que van a medias entre la ignorancia de los presentadores, la presunta gracia que me tienen que hacer y la mierda de música que ponen para unir las partes habladas. Pocas veces he podido con la música pop más comercial y acaramelada, pero lo que oí este sábado pasado no tiene nombre. Todas las canciones eran como una sarta de refritos, cosas que has oído un millón de veces y lo que queda de industria discográfica intenta vendernos descaradamente. Son productos sin nada detrás, literalmente humo. También el nuevo álbum de The Smitheerens, 2011, desde el título a muchas canciones del álbum, es una clara mirada hacia atrás. En mi opinión es un disco que se acerca a los parámetros de A Date with The Smithereens, en que la desazón y el desgaste entre los componentes del combo de New Jersey comenzaban a hacer mella. A eso le añadimos los problemas físicos de Pat DiNizio o la deserción de Mike Mesaros, podremos contemplar un poco el cuadro.
Y a pesar de eso, es un álbum que crece con las escuchas, hay canciones notables como el medio tiempo perfecto del tema "Keep on Running" con esos arreglos en segundo plano que lo hacen delicioso. El tributo a los The Beach Boys que es "Turn It Around", el rock marchoso y traqueteante de "What Went Wrong"o "Bring Back The One I Love", donde tenemos a Pat hablando de uno de sus temas recurrentes que es el desamor y el dolor que esto le provoca, con unos coros que funcionan como un reloj. Una de sus mejores canciones de este álbum.
Bring Back The One I Love - The Smithereens
Tenemos "A World of Our Own", con una intro grandiloquente para luego pasar a ser un tema seguro, sólido, imparable, como un locomotora de gran tonelaje, la sensual y cálida "Goodnight Goodbye" o "Sorry", digna heredera de sus grandes himnos de los 80, aquí hablamos de pop con letras mayúsculas. Si que tiene algo de sabor a pasado, pero lo hace poniendo toda la carne en el asador, no es una canción con medias tintas, sino que condensa lo que es y lo que debería ser un single: una composición con contenido pero también con simpleza y ligereza. Power pop forever!
Me hartan los prejuicios, no sólo de la gente de calle sino de los presuntamente entendidos. El músico que os presento hoy a más de uno se lo vendrán urticarias. Seguro que pensarán: ¿donde va un japonés-americano con un violonchelo haciendo de cantautor? Buff. Mejor me calle. El Nick Ogawa, o lo mismo, Takénobu, creo que ha sorprendido a más de uno, no por lo que es sino por su música. Abundando en los prejuicios, el instrumento que tocaba el Pau Casals seguro que se ve como algo imposible de igualar a la guitarra en matices, lo que el Nick se encarga de desmentir, sacádole el máximo provecho. Su primer álbum Introduction(2007), tocaba los rincones del blues, del soul y de la canción de cantautor en genialidades como "Time for Some" o "Fishin '" o la extensa "Watersong". Después de un EP Crime Pays for Nick Iguana (2009), este año ha vuelto con Exposition (2011), donde nos trae un sonido más maduro y experimental, acercándose a las coordenadas de la Penguin Cafe Orchestra. Con temas como "Light The Flame", "Limbo", "Fool's Gold" o "Thin Ice" el Nick se afianza como una gran promesa. Ojalá en el futuro sepa activar el resorte para que su música sea más conocida y escuchada. Os dejo con este tema bluegrass tradicional que Takénobu interpretaba a su primer disco. ¡Espero que os guste!
Descubrir bandas a toro pasado tiene sus inconvenientes y sus ventajas. Inconvenientes son que quizás el grupo actué cerca, te pierdas el concierto y que los descubras un día antes. Las ventajas son que tienes una perspectiva de su carrera y que algunos prejuicios que suelen salir cuando se sigue a una banda disco a disco no afloren. Me ha pasado con el grupo que os presento, que los he descubierto justo el día en que tocaban en Barcelona, aunque creo que volverán. ¡Saludos!
Llevo toda la semana haciendo ejercicio mental, tratando de imaginarme este post. No os imaginais las vueltas que le he dado. Tiene que ser la certeza de que este año me será difícil escribir y que iré muy a remolque. Lo siento por quien me lea y haga el esfuerzo de conjuntar lectura y escucha de mis recomendaciones. Siempre me quedará haceros promesa de escribir más a menudo, de no colgarme tanto y ser un poco más formal, aunque mi única verdad es que las palabras se rompen fácilmente. King Automatic es obra y gracia de Jeremie Malisz que en su día fue batería del grupo Wangs. Este autor francés, que la mayoría de su repertorio lo canta en el idioma de Shakespeare, nos remite a un sonido añejo, de blancos y negros, de sucia elegancia, de una época primitiva que quizás nunca existió. ¡Que lo disfrutéis!
Uno de los estereotipos más paradójicos que tiene y ha tenido la música en catalán es la utilización profusa de la infancia, desde La Nova Cançó hasta la reciente hornada de autores catalanes. Y en todos sus ámbitos, desde muchos de los diseños de los álbumes hasta la inmersión total, o sea, canciones o discos totalmente dedicados a los niños, desde letras naïf hasta la utilización de pequeños como coros improvisados. Ara Va De Bo, Joan Manuel Serrat, Ángel Daban, Falsterbo Marí, Pomada, u_mä, Zitzània, Xesco Boix, Jaume Sisa, Jordi Tonetti, Adrià Puntí, son algunos que han aprovechado los mejores días de nuestra vida. O como el autor que os presento hoy, que abunda en el imaginario del País de Nuncajamás, tanto estéticamente como en las letras. ¡Que lo disfrutéis!
Si nos paramos a escuchar atentamente, el guquin no parece demasiado alejado del sonido del slide o del pedal steel guitar, o que el quejío parece un primo hermano del blues y el jazz o de ciertos cantos que se estilan en la India. Todo esto lo tiene muy claro el Harry, que de una manera muy fluida y coherente, explota a la máxima potencia toda la música que ha ido encontrando. Os recomiendo que escuchéis su disco Bread and Buddha, donde encontraremos teclados que nos rememoran a un temprano Bob Dylan, ecos sonoros de China, de Indonesia, o del sur de Estados Unidos. Aunque os pueda marear con tanto país, podríamos considerar su música como la del típico cantautor americano (aunque Mr. Manx, es de la isla de Man) con muchos puntos de coincidencia con Peter Gabriel y Jim White. Espero que os guste, ¡saludos!
¡Que cursi que me ha quedado el título hoy! ¡jajajajaja! Otro día estaré más acertado. Normalmente en la Música Inmediata suelo poner a gente nueva que merece ser escuchada, pero hoy necesitaba a los amigos sureños. Nada mejor que la diversión pura y dura para contemplar como se hunde el planeta. Los SCOTS ya hace tiempo que giran por el mundo y nos ofrecen su particular mezcla. No, no. Aquí no hay tambores africanos mezclados con gaitas escocesas o un monje tibetano cantando sobre unos cutre teclados new age. Lo que nos ofrecen es un cruce entre el surf y toques mexicanos, country y blues, rock del principio de los tiempos con una estética kitsch y al mismo tiempo redneck, como si Johnny Cash y los B-52's tocaran al mismo grupo, o sea, todo un compendio de los estilos americanos que nos acompañaron el siglo pasado y este también.
Decir que este tema lo grabaron en uno de sus primeros álbumes y lo volvieron a grabar en su disco Liquored Up and Lacquered Down del año 2000. Espero que os guste. ¡Saludos y a cascarla!
Desde el principio de la era pop, muchos cantantes y grupos han cantado en castellano, recordar a Richie Valens o los mismos Beatles, que ya versionaban el "Besame Mucho" antes de triunfar. Y después hay muchos más que en mayor o menor medida, han dicho alguna palabra o han hecho canciones enteras, me vienen la cabeza los U2, Maniac Street Preachers, Coldplay, Natalie Merchand, The Clash, David Byrne, Jonathan Richman, David Lee Roth y algunos más. A veces ha sido mejor la intención de que las palabras. El Josh se queda a mitad de camino, no está mal, pero a veces tiene un deje un poco afectado, y lo más sorprendente, su timbre de voz se parece horrores a Albert Pla!!! cuando canta en la lengua de la meseta. Y es curioso, la voz cuando utiliza el inglés se parece a Paul Simon????!!!!.
Sin embargo su álbum El Turista, que ha sacado este mismo año, suena muy fresco e interesante, con remanentes de latin jazz, de bossa nova y algún toque afrancesado. Temas destacados son "Valencia", "Cotton Eyed Joe", "Duerme, Mobila" o la canción que os presento hoy. Ambientes mediterráneos, orquestas emulando a Henri Mancini, tardes soleadas, o comer paella cerca de la playa, referentes todos a paraísos cercanos. Que lo disfrutéis!
Me gusta cuando un instrumento coge todo el protagonismo de una canción. Y en el tema que os presento hoy, el instrumento sobresaliente es el órgano. En el mundo del pop - rock los teclados siempre han sido injustamente tratados, siempre arrinconados en el papel de cojín de soporte, de instrumento rezagado, de pintura de fondo donde brillaban principalmente las guitarras. Quizás con el tiempo todo de ha ido equilibrando. Este tema me recuerda en parte a un tema de The Cult que se llamaba "Joy" en que había un muy acertado órgano.
El álbum de los Hush Arbors, que tiene el mismo nombre peca de algo de insutancialidad en sus temas, quizás se quieren acercar en demasía a los Dead Cab For Cuite, un grupo en que cuesta que las canciones brillen. Aunque con el tema de hoy han acertado, tiene ese aire de ensoñación, de inmaterialidad que viene de gusto escuchar a veces.
Hay álbumes en que después de algunas escuchas, ves que no abundan temas aprovechables, a pesar de tener uno o dos buenos temas. No es el caso de la gente que os presento hoy, donde su disco Declaration of Dependenceestá lleno de canciones notables. Deudores de los Simon & Garfunkel más acertados, tienen algunos puntos en contacto con otro grupo que ya os presenté el año pasado, Chris and Thomas(→ aquí). Un compañero blogger me ha leído el pensamiento y se me adelantó un par días presentando la misma banda, aunque el tema es diferente, aprovecho para recomendar su blog (→ What usted missing). Y es que cuando hay armonía, el universo conspira para conjuntar los elementos astronómicos. ¡Que lo disfrutéis!
Voy a Girona. Entro en una cafetería. No tienen periódicos. Tres personas beben ginebra con hielo. Todavía hay una estrella de Navidad colgado en el techo. Un trozo de pared ha caído. Un cortado por favor. Empiezo a escribir con la estilográfica. Tacho muchas palabras y mi particular escritura ininteligible, hoy está especialmente críptica. Pongo el nombre de una radio. No lo hagas, se enfadarán. Y qué culpa tienen ellos de no ser como los Estados Unidos, donde vas a una radio y tienes un equipo de grabación impresionante y cuatro cámaras de alta definición. Quiero hacer critica política. Tampoco. Porque tengo que criticarlos, si lo hace todo el mundo. Los tres amigos suben el volumen sus disquisiciones etílicas. El barman se añade. Quiero hablar de errores y pasar sobre ellos, como dice el tema. Pero si es una canción de amor, una especie de "We Can Work It Out" de los Beatles. La gente se va. Sigo escribiendo. Me vuelve el runrún de que esto serán páginas tiradas a la basura. La canción me suena triste y amarga, pero en realidad habla de solucionar los problemas y también se refiere a persona amada. Pago. Salgo muy despacio de la cafetería. Tengo una hora perdida, o quizá dos. Paso por allí, donde la gente estalla con la tarde luminosa. Subo al autobús. Escribiré el post en el ordenador, y me olvidaré de lo que he escrito a mano.
Viernes Santo. Viento y sol. Un abril sin lluvia. No todo va bien, pero podría ir peor. Y vuelvo a oír el amigo Pickens y su familia, de como hacen una vuelta de tuerca a un álbum grande, The Joshua Tree.
Quizás más de uno de vosotros pensará, que parece como si Pa y Ma de las montañas del sur de los Estados Unidos hubiera puesto sus manazas y hubiera ridiculizado a los amigos irlandeses. En parte les tengo de dar la razón. Hay algunas canciones con una carga emotiva que ellos no pueden igualar. Hablo por ejemplo de "With or Without You" o "Mothers of Disappeared", pero en otras dan una relectura interesante como "One Tree Hill" o la que os muestro hoy. Espero que os guste.
Perdiéndome en mil historias, un poco había arrinconando la música inmediata. Y casi me había olvidado a este amigo de hoy, que he conocido en los insondables mundos, galaxias e inmensidades de red. ¿Cómo definiría la música de Trilobite? Pues con un inconfundible sonido añejo, que no se le caen los anillos si se tiene que poner vientos o unos deliciosos acordeones de sabor afrancesado. Como si a Leonard Cohen se le hubiera aclarado la voz y tocará el trombón o Tom Waits se dejara de gilipolleces excéntricas y conservara la raíz. Y como si a los dos a la vez, estuvieran de vuelta de todo y con un punto amargo que tienen los perdedores. Quizá el primer álbum de Trilobite era algo insustancial, pero con elSilver Skinhan dado en la diana y os recomiendo que lo escuchéis. ¡Saludos!
No sé si os ha pasado alguna vez, que escuchando una canción o una melodía, ésta os hacía volver muy atrás en el tiempo. Ha sido el caso de esta canción. Me ha hecho recordar un anuncio de colonia para mujer, de creo, los años 70 o principios del 80, que se llamaba Eau Jeune. Investigué y encontré el anuncio. Y no. No era la melodía que pensaba. Era más cercana al "A Whiter Shade of Pale" de los Procol Harum. Sin embargo, vuelvo escuchar este tema del Barnaby Bright, y me suena la melodía, pero se me escapa de quien es. Si sabéis quién es el intérprete, no dudeis en comunicármelo.
Al Vic lo conocí hace muchos años y de manera inconsciente en un disco de promoción del Rock de Luxe. Y desgraciadamente lo he vuelto a redescubrir cuando ya ha sido demasiado tarde, cuando se suicidó estas navidades, una época nefasta para la especie humana. Os dejo con una canción que es todo un reflejo del dolor. Visto ahora no deja ser un canto desesperado y escalofriante de cómo las dolencias físicas nos condicionan hacia el resto de los humanos y que nuestro músico de hoy sufría desde los 18 años. Vic, dónde estés, gracias por la música.
