Sábado, he tomado un vaso de ratafía (o quizás más de uno) y unas aceitunas y quiero escribir sobre otro álbum esencial en esta década. El Parachutes de Coldplay. ¡Aggggggggggggggggggg! ¿Que? ¡No puede ser! Nahim, como puedes poner este grupo, ¿te has vuelto loco? ¡Sí son lo peor! ¡Unos vendidos! Vale, vale, ya me lo pensaba, que este grupo os produce arcadas, vómitos y os hace santiguar. Supongo que pensáis como la Lola Montero, → vídeo (es al final), que la basura debe de ir al contenedor. Calma, calma. Iré por partes.
Quiero hablar esencialmente de este álbum, quizá del único grupo que con un poco de solvencia (al menos al principio) ha ido por la senda de los grandes grupos de los 60, 70's, 80's, y una parte de los 90's. Y a riesgo de equivocarme, el Parachutes contenía muchas expectativas, no de romper moldes (que eso es muy difícil) sino más bien de una cierta puesta al día de toda la herencia anterior. Cosa que para mí, sólo consiguieron en este, y en algunas cosas aisladas de A Rush of Blood to the Head y X&Y. En Viva la vida, aunque haya conseguido un gran éxito y premios a manta, no hay por donde cogerlo, lleno de tópicos y de un descarado plagio de Joe Satriani (aquí tenéis → un vídeo donde se pueden comparar ambos temas).
Yo los he visto dos veces. Justo antes de su éxito masivo en el lanzamiento de su segundo álbum en Razzmataz, donde hicieron un concierto ajustado, con algunas carencias, con algunas trampas, pero correcto al fin y al cabo, con gente de todas las edades y con una expectativa de que serían grandes. Lo que al final me desengaño fue que el Chris Martin empezase a ir a fiestas para famosos y se dejase engatusar por Robbie Williams (todo según lo que dijo Chris), que a mí con todos los respetos, lo odio a muerte, no sé cómo se le puede dar cancha a un tipo tan oportunista y tan vacío como ese pelele o que le hiciera la pelota a Noel Gallager (sobran los comentarios). Lo más triste fue en X&Y, aunque no es mal álbum, y que el primer single y video ("Speed of Sound") no están nada mal, el segundo ("Talk", la canción es correcta), en el vídeo ya salían todas las payasadas típicas de grupo que quiere vender como sea. Las comparaciones con U2 se reforzaban, parecía como si ellos fueran el modelo a seguir, incluida la influencia de los Rem en algún tema. Ya teníamos un supergrupo. Yo los vi en esta gira, ahora hará 4 años y habían cambiado mucho desde el concierto de Razzmataz, debido a que estábamos en el Palau Sant Jordi y que fueran habituales las "poses" de divo de Chris, y todos los inconvenientes de un grupo superventas (masificación de los conciertos, mucha artificialidad, puesta en escena al uso).
Quiero que os olvideis de lo que os he dicho y hablaros de las excelencias del primer álbum de Coldplay. Por ejemplo una canción como "Don't panic", de las mejores letras escritas por Martin, con un original vídeo.
Otra canción que reivindico y que los harian grandes es "Spies", donde Jonny Buckland arranca con el E-Bow un lamento triste que desemboca en una firme acústica de Chris. Tiene una letra desenvuelta, que afianza el álbum.
"Sparks", con un gran trabajo del bajo, que tiene textura jazzística, y un aire calmado y acústico que vuelven a dar puntos en el álbum. Un gran single como es "Yellow" (no sé porque, siempre me ha recordado el "Zombie" de los Cranberries, quizá por eso, el tema no lo acabo de ver redondo), que tuvo, en la parte visual, un muy buen videoclip, de factura sobria y elegante. Y aunque parezca mentira, aún hay más canciones de factura acústica como "We Never Change", tranquila, concisa y plácida.
En la parte negativa "Shiver", larga, larga, repetitiva y aburrida, mucha pirotecnia guitarrera y poco para recordar. "Trouble" que a pesar de no ser una mala canción, es como la madre de todos los males de los Coldplay (este patrón guitarra-piano, con un exceso de lentitud y con un punto de autocomplacencia, que en los próximos álbumes utilizarían reiteradamente), y finalmente "Everything's not lost", que desprende un tufillo gospel, la letra es simplona y trillada (este es su gran handicap, que no tienen letras a la altura de su música) y que en los conciertos servía de artefacto de precisión para que público y grupo se fundieran con el estribillo.
Coldplay, un grupo con muchas promesas hasta que se han contaminado de todos los tics de los grupos superventas. Parachutes, a pesar de todo, un gran álbum para la década en que estamos, donde no han aparecido grandes bandas y que ellos lo han tenido fácil. Saludos y como dicen, no todo está perdido.