martes, 10 de noviembre de 2009

Álbumes de una década sin nombre: Parachutes - Coldplay (2000). Conquistando el mundo pausadamente

Sábado, he tomado un vaso de ratafía (o quizás más de uno) y unas aceitunas y quiero escribir sobre otro álbum esencial en esta década. El Parachutes de Coldplay. ¡Aggggggggggggggggggg! ¿Que? ¡No puede ser! Nahim, como puedes poner este grupo, ¿te has vuelto loco? ¡Sí son lo peor! ¡Unos vendidos! Vale, vale, ya me lo pensaba, que este grupo os produce arcadas, vómitos y os hace santiguar. Supongo que pensáis como la Lola Montero,  → vídeo (es al final),  que la basura debe de ir al contenedor. Calma, calma. Iré por partes.
Quiero hablar esencialmente de este álbum, quizá del único grupo que con un poco de solvencia (al menos al principio) ha ido por la senda de los grandes grupos de los 60, 70's, 80's, y una parte de los 90's. Y a riesgo de equivocarme, el Parachutes contenía muchas expectativas, no de romper moldes (que eso es muy difícil) sino más bien de una cierta puesta al día de toda la herencia anterior. Cosa que para mí, sólo consiguieron en este, y en algunas cosas aisladas de A Rush of Blood to the Head y X&Y. En Viva la vida, aunque haya conseguido un gran éxito y premios a manta, no hay por donde cogerlo, lleno de tópicos y de un descarado plagio de Joe Satriani (aquí tenéis → un vídeo donde se pueden comparar ambos temas).
Yo los he visto dos veces. Justo antes de su éxito masivo en el lanzamiento de su segundo álbum en Razzmataz, donde hicieron un concierto ajustado, con algunas carencias, con algunas trampas, pero correcto al fin y al cabo, con gente de todas las edades y con una expectativa de que serían grandes. Lo que al final me desengaño fue que el Chris Martin empezase a ir a fiestas para famosos y se dejase engatusar por Robbie Williams (todo según lo que dijo Chris), que a mí con todos los respetos, lo odio a muerte, no sé cómo se le puede dar cancha a un tipo tan oportunista y tan vacío como ese pelele o que le hiciera la pelota a Noel Gallager (sobran los comentarios). Lo más triste fue en X&Y, aunque no es mal álbum, y que el primer single y video ("Speed of Sound") no están nada mal, el segundo ("Talk", la canción es correcta), en el vídeo ya salían todas las payasadas típicas de grupo que quiere vender como sea. Las comparaciones con U2 se reforzaban, parecía como si ellos fueran el modelo a seguir, incluida la influencia de los Rem en algún tema. Ya teníamos un supergrupo. Yo los vi en esta gira, ahora hará 4 años y habían cambiado mucho desde el concierto de Razzmataz, debido a que estábamos en el Palau Sant Jordi y que fueran habituales las "poses" de divo de Chris, y todos los inconvenientes de un grupo superventas (masificación de los conciertos, mucha artificialidad, puesta en escena al uso).
 Quiero que os olvideis de lo que os he dicho y hablaros de las excelencias del primer álbum de Coldplay. Por ejemplo una canción como "Don't panic", de las mejores letras escritas por Martin, con un original vídeo.


Otra canción que reivindico y que los harian grandes es "Spies", donde Jonny Buckland arranca con el E-Bow un lamento triste que desemboca en una firme acústica de Chris. Tiene una letra desenvuelta, que afianza el álbum.

 
"Sparks", con un gran trabajo del bajo, que tiene textura jazzística, y un aire calmado y acústico que vuelven a dar puntos en el álbum. Un gran single como es "Yellow" (no sé porque, siempre me ha recordado el "Zombie" de los Cranberries, quizá por eso, el tema no lo acabo de ver redondo), que tuvo, en la parte visual, un muy buen videoclip, de factura sobria y elegante. Y aunque parezca mentira, aún hay más canciones de factura acústica como "We Never Change", tranquila, concisa y plácida.
En la parte negativa "Shiver", larga, larga, repetitiva y aburrida, mucha pirotecnia guitarrera y poco para recordar. "Trouble" que a pesar de no ser una mala canción, es como la madre de todos los males de los Coldplay (este patrón guitarra-piano, con un exceso de lentitud y con un punto de autocomplacencia, que en los próximos álbumes utilizarían reiteradamente), y finalmente "Everything's not lost", que desprende un tufillo gospel, la letra es simplona y trillada (este es su gran handicap, que no tienen letras a la altura de su música) y que en los conciertos servía de artefacto de precisión para que público y grupo se fundieran con el estribillo.
Coldplay, un grupo con muchas promesas hasta que se han contaminado de todos los tics de los grupos superventas. Parachutes, a pesar de todo, un gran álbum para la década en que estamos, donde no han aparecido grandes bandas y que ellos lo han tenido fácil. Saludos y como dicen, no todo está perdido. 

sábado, 7 de noviembre de 2009

Morningside Heights - The Strugglers. El placer de las cosas sencillas

Quizá sería ésta la tónica del disco de los Strugglers, The Latest Rights. No nos descubren nada nuevo, incluso mucha gente dirá: "Más de lo mismo". Pero también la sopa de ajo es sencilla. Y casi siempre, hacer sencillas las cosas es lo más difícil, o hacerlas naturales. Muchos entendidos en la música creen que con coordenadas acumulativas es donde hay que buscar la calidad. Venga notas y giros dificilísimos. ¿Y al final, con que nos quedamos? Pues con las melodías simples que llegan directamente al corazón, como la pizca de violín que encontramos en este tema, que acaba de cuadrar una melodía inolvidable. Que la disfrutéis!

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Recomendaciones MySpace: Neongrau. Electricidad alemana

Cambiando un poco el tercio musical que sigue el blog, hoy os presento a este grupo alemán. Quizás cayendo en el tópico (disculpadme), en la mejor tradición de los Kraftwerk. Sonidos frios como el metal, radiaciones salidas del Commodore y el Akai. Ráfagas electrónicas con una reminiscencias de los 80, que pesar de lo criticados que fueron, se hallaron verdaderos hitos en la música en esta década, como una vez recordé a un cabeza hueca.  Los Neongrau nos brindan paisajes de aridez estelar como "Lunar Motel", o sonidos inconfundibles y que nos retrotraen a un pasado cercano como "Fucking Talkshows". Voces roboticas, viajes en zoom hacia una supernova y todas las galaxias delirantes que necesiteis para vuestro corazoncito techno. Os dejo la dirección:

martes, 27 de octubre de 2009

Álbumes de una década sin nombre: Our Endless Numbered Days - Iron & Wine (2004). La forja de un "songwriter"

La verdad es que no sé por donde empezar, para mí y como digo en el título, es un capítulo fundamental en la música hecha en esta, casi extinta década.
Iron & Wine es lo mismo que decir Sam Beam, quien crea, interpreta, produce, o sea, el dueño absoluto. Las veces que toca en directo, en los shows más pequeños o de formato acústico va solo, aunque últimamente, suele ir acompañado de una banda. De los coros suele encargarse la hermana del señor Beam.
Tras un primer álbum casero y con un sonido algo deficiente, Sam pudo entrar en un estudio y grabar este segundo álbum Our Endless Numbered Days.
De hecho dudaba entre destacar este o el que se llama The Shepherd's Dog. El Our ... lo encuentro más compacto y equilibrado, y el Shepherd's ... tiene algunas canciones que ya sobresalen y tiene más variedad de influencias y estilos. Quizá lo escogí, porque a la primera escucha no me gustó nada y ahora lo encuentro imprescindible.
La primera noticia que tuve de Sam & co. fue a través de uno de los cd's que regalaba la revista Rock de Lux. Me sorprendía una canción que me sonaba mucho a Simon & Garfunkel: "Each Coming Night" (De hecho me lo recordaba todo, voces dobladas, estilo folk 60's). Conocía entonces a una guitarrista y que en una conversación sobre nuestras recientes escuchas salió el tema de los Iron & Wine. Me dijo que comprara el álbum, que era muy bueno.
Y bien, cinco años después me encuentro aquí, diciendo las excelencias de este álbum. ¿Que destacaría? Pues unas letras trabajadas, un estilo folkie que no empalaga, canciones pausadas que no te amodorran sino que te inducen y te crean espacios como por ejemplo "Cinder and Smoke", "On Your Wings" o "Fever Dream", un tema deudor del boogie como es "Free Until They Cut Me Down", y unos banjos muy solventes y equilibrados en "Teeth in the Grass" y "Radio War".

Free Until They Cut Me Down - Iron & Wine

Como digo en el título, este álbum fue la forja y un paso adelante de una carrera bien trufada de hitos musicales. Después de este álbum ya ha sido un no parar. Grabó seguidamente un EP llamado Woman King donde ya despuntan canciones notables como "Jezebel" (para mí, de las mejores baladas del decenio) o "Freedom Hangs Like Heaven". Un paso más fue el álbum conjunto con Calexico In the Reins (grabaron también un disco en vivo, donde hay una, más que brillante versión de "All Tomorrow's Parties" de The Velvet Underground). Y aún ha tenido tiempo para sacar un sinfín de ep's, caras B y grabaciones en directo hasta llegar al álbum mencionado, The Sheperd's Dog. Tengo una historia curiosa con este último álbum. Estaba en Barcelona y aquel lunes tocaban los Iron and Wine, no sé si en Zeleste o en el Apolo, no podía quedarme en la ciudad ni ir a ver el show. Un poco frustrado y un poco para resarcirme, me fui al FNAC a comprarme su álbum. Mi sorpresa fue que no les quedaba ningún ejemplar, los tenían todos agotados. Al día siguiente, hablando con un amigo chileno me dijo cómo podía bajarme el cd desde una conocida página de descargas. O sea, el Sheperd's Dog es el primer álbum que me bajé con una conocida empresa de descargas que su nombre empieza por R.
Para acabar de ilustrar esta entrada os dejo con "Passing Aferternoon". Os podría haber puesto el videoclip de "Naked As We Came", pero la verdad es bastante aburrido (de esos conceptuales, que maravillan a los entendidos y zombifican al resto de la humanidad).

Passing Afternoon - Iron & Wine

Y esta segunda versión sirvió para ilustrar los créditos finales del último capítulo de la 4 ª temporada de House. El vídeo está subtitulado en castellano y podreis apreciar la calidad de las letras. ¡Que lo disfrutéis!

Passing Afternoon - Iron & Wine (subtitulado en castellano)

jueves, 22 de octubre de 2009

Pray Tell - The Pines. Trémula perfección

Rascas un poco y te salen músicos excelentes. Buscas y te encuentras con un impagable vídeo. Esta canción que os presento hoy está tocada en una estación de radio. Como se puede ver, está perfectamente acondicionada (con el batería encerrado, porque el sonido de la batería no se puede regular y asi no interfiera con los otros instrumentos).
The Pines es un dúo de Iowa (vecinos de los Slipknot y William Elliot Whitmore) y este tema es de su tercer trabajo Tremolo. He escuchado su anterior álbum Sparrows in the Bell y no se acerca ni de lejos. Quizás abone mi teoría de que hay grupos que necesitan rodaje, o de un buen productor que sepa canalizar y sacar provecho de una banda emergente. Que lo disfrutéis!

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