Creo que esta canción y por añadidura el álbum de Money Mark, Push The Button, fue la banda sonora entre varios limites que superé, de proyectos que fracasaron definitivamente y de varias dinámicas que empezaban a germinar.
Bueno, después de este apunte personal, decir que nuestro amigo hispano-japonés-americano (su nombre verdadero es Mark Ramos-Nishita) antes de dar el salto en solitario fue reparador de teclados y teclista de apoyo de los Beastie Boys.
En 1998, Money Mark desembarcó definitivamente en nuestro imaginario musical con el álbum antes mencionado, aunque tuvo poca fortuna a posteriori. Dos años después sacó Change is Coming, un disco en que casi todos los temas son instrumentales y fue un error craso, cortó de raíz toda la vena pop que le podria haber encumbrado y que en siguientes álbumes, no pudo volver a repetir todos los logros de Push The Button. Bueno, también es una suerte poderlo degustar sin que haya una legión de fanáticos reivindicándolo. Un álbum totalmente ecléctico, hay house, blues, pop con letras mayores y todo un universo musical, hecho a medio camino entre los mundos de Yupi, órganos adimensionales y suaves pátinas de armónica. Escuchaldo si podéis, seguro que os gustará. ¡Saludos!