Cuando empiezo a escribir este artículo me quedan dos días para subirlo al blog y siento que no sé hasta qué punto puedo aportar algo a esta gran banda. Mmmm, ya lo tengo, escribiré mi historia paralela con Jagger y compañía. Mi primer recuerdo de escuchar un tema de los Stones seguro que fue por la radio o la televisión y la canción, no hace falta decirlo, tenía que ser "Satisfaction", que para mí, siempre me ha impresionado el riff inicial de Richards. Ese fuzz tiene algo que te engancha, que va más allá, no sé si es la pura esencia del rock, algo eterno y vibrante. Mi segunda inmersión en su mundo fue a través del programa de TVE "Pleitaguensam", donde para la cabecera utilizaban imágenes de "Undercover by the Night" y que yo mismo comenté el videoclip (➜ AQUÍ).
Pero el tiempo en que me introduje más a fondo fue en el año 1989, cuando lanzaron Steel Wheels y Jordi Tardà hizo un seguimiento más que exhaustivo a través de su programa de radio y también, sus crónicas en la revista Popular 1, incluso tuve la oportunidad de ir a uno de los dos conciertos que hicieron en 1990 en Barcelona y que desaproveché la oportunidad. Y llegamos al año 1994, con este álbum, que personalmente no escuché hasta años después. A diferencia de algunas opiniones, considero Steel Wheels un disco mejor y donde se captan de lejos las buenas vibraciones de la grabación después de que los dos líderes de la banda enterraran las hachas de guerra, se dejaran de gilipolleces e hicieran lo que mejor saben hacer: ser los Stones.
De este disco, destacaría la triada inicial, donde se nota que la máquina arranca con las revoluciones a tope, con Jagger lanzando piropos y la caña también, a su próxima conquista.
The Rolling Stones, también en el año 1994, haciéndose con un espacio y con la máquina ajustada y rindiendo a la máxima eficiéncia.