Personalmente y por cómo me siento, me resulta difícil escapar del ritual de las tradiciones, celebraciones y fechas de consumo desenfrenado, ahora y hoy, que descenderemos por un tobogán que no se detendrá hasta dentro de dos meses y pico. Hago una lista: Halloween/Castañada, Todos los Santos, el Día de los Difuntos, Black Friday, Puente de la Inmaculada, Sorteo de Navidad, Nochebuena, Navidad, San Esteve, Nochevieja, Año Nuevo, Noche de Reyes, Reyes, Rebajas. Notas cómo la gente está alineada y cómo responde a toda esta locura en la que estaremos inmersos durante algunas semanas. ¿Qué hacer? Tal vez la clave sea una estrategia combinada: ir con la corriente, entendiendo el porqué arrastra y al mismo tiempo, proteger nuestro castillo, preservar lo que es propia y rechazar toda la porquería derrochadora que nos quieren imponer en la medida que se pueda y, sobre todo, tener paciencia.
2 comentarios:
No hay escapatoria. Lo mejor es vegetar y (sobre)vivir con apatía absoluta hasta el día 6 de Enero. Lo peor es cuando se dan cuenta de que estás hasta el nabo de todo y empiezan a preguntarte. Porque claro... Todos están invadidos por el espíritu navideño, excepto tú que los ves a todos como putos zombies o como unos abducidos. Pero también sé cómo salir de eso. Solo hay que mover el foco hacia otro lado y que te dejen tranquilo.
Por cierto, bienvenido de nuevo a la blogsfera. Estoy al tanto de tus publicaciones aunque no las comente todas.
Un Abrazo.
Muy buena idea, estimado Midas. Tienes toda la razón con tu estrategia de mover el foco, aunque solo de pensar lo que nos espera ya me produce cansacio. Gracias por pasarte y comentar, yo tambien tengo pendiente pasarme por tu blog. Abrazo!
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