Un álbum en heréncia para ir al espacio y más allá
Paradigmático diría yo, que es este disco. Un día antes de que Nirvana presentara su álbum más importante, Pixies, todo un referente del indie y del rock más alternativo y una inspiración troncal para Kurt Cobain y compañía, lanzaban su quinto trabajo que seria a la postre, el último después de una carrera meteórica y que después, estarían más de doce años en silencio. Hagamos un poco de historia.
Dos estudiantes de la Universidad de Massachusetts Amherst, Joey Santiago y lo Charles Michael Kitteridge Thompson IV, conocido como Black Francis empiezan a componer canciones a mediados de los 80 combinándolo con los estudios universitarios. Black Francis hace un viaje de intercambio de estudiantes a Puerto Rico, que será muy inspirador y que hará referencia en los primeros trabajos de Pixies. Poco después se unen al conjunto Kim Deal al bajo y David Lovering a las baquetas y empiezan a tocar en los locales de Boston. Fichan para la discográfica independiente 4AD y sacan en 1987 Come on Pilgrim, un mini LP que mayoritariamente habla Black Francis sobre su experiencia en la Isla de Encanta. Ya asentados y sin parar, el año siguiente sacan su despegue definitivo con Surfer Rosa, empiezan a girar en el Reino Unido, en Europa y su crecimiento es exponencial. Y se confirman como uno de los grupos independientes de referencia con Doolittle, con temas que son ya clásicos, como "Gouge Away", "Tame", "Monkey Gone tono Heaven", "Hey" o "No. 13 Baby". La banda va muy deprisa, grabando, girando y volviendo a grabar y las tensiones se disparan sobre todo entre en Black Francis y Kim Deal. A pesar de hacer un pequeño descanso, en 1990 vuelven a grabar, en este caso, su álbum más irregular, Bossanova, con todo se abren a más temáticas, aparte de las habituales de Black Francis como eran el sexo y la religión, aquí tocan la ciencia ficción y el imaginario del misterio, como son "The Happening" o "Is She Weird" y también hay cierto tono existencial como en "Dig for Fire". Solo referenciar, que en el ámbito de aquí, quizás fue el grupo independiente que dejó más huella para las bandas que se formaban a las postrimerías de los 90, eran como un pequeño clásico contemporáneo y que estaban en boca de todos. Y llegamos al año 1991 con este Trompe le Monde y que os haré un repaso por encima.
Una de las cosas buenas en las bandas de música es que evolucionen y viendo el material de este es muy diferente de su primer trabajo, aquí el tema de la ciencia ficción, del misterio, de teorías alienígenas, casi acapara todo el álbum.
Despegamos con el tema que da nombre al disco, "Trompe le monde" que en francés significa "Engaña el mundo", ciencia ficción, fantasía e ir de compras, es este tema.
"Planet of Sound", canción que arranca con la voz de Black Francis tratada y con una maquinal y brutal bajo que desenboca en unos acordes de guitarra de puro hard rock. Vamos bien.
"Palace of the Brine", sin lugar a dudas una de las joyas escondidas de este álbum y que no hubiera desentonado nada en el Dolittle, geniales los coros y el estribillo.
2 comentarios:
I love Trompe Le Monde.
Yo también, Juanjo...
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