Efectivamente, tengo una opinión formada de ciertos artistas, músicos y demás fauna que por alguna extraña razón, atrapan a ciertos sectores de la población que se ven abocados a un mundo quizá ajeno a ellos, pero que lo toman como su posesión y esparcen por el mundo su tarea misionera, a propagar la buena nueva, a decirnos en la cara que hay una especie de exquisitez rara y suculenta y que ellos son los descubridores y degustadores. Recuerdo hace unos años cuando Madonna abandonó su faceta más "Europe dance" y pasó a la siguiente fase proclamándose como heredera de la Marylin Monroe, con ello atrajo a más de un intelectual de la vieja escuela, sobre todo en la península Ibérica, con cierta añoranza de los 50 y reviviendo con olor de naftalina en los 80. Otro caso es el señor Van Morrison, un músico que ha sobrevivido toda la vida del brillo de sus trabajos en los 60. Pues fue entrar en los 90 que en Van aterrizó de forma continua en festivales en Barcelona sobre todo, y por arte de birlibirloque se convirtió en una estrella que por obligación tenía que venir si o si cada año. Y he conocido a más de un "gafas de pasta", a intelectuales pasados de vueltas y a escritores ganadores de premios literarios que ponen al "León de Belfast" por las nubes cuando este señor nunca ha tenido interés en su público, sino que ha ido haciendo y que se ha encontrado siendo famoso para una minoría. Y llegamos al señor Waits, que a diferencia de los otros no actuó nunca por aquí hasta hace unos pocos años, pero que era también una reliquia entre el rebaño más condescendiente. Con todo, me gustan estos artistas, al menos algunas canciones, pero sea porque han querido o porque así han vendido su producto, han sido objeto de culto para unos cuantos esnobs. De hecho la canción que os presento servía de cabecera de un programa de TV3 que no recuerdo. ¡Espero que lo disfrutéis!!!!
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