EL PROFETA ESTUDIANTE
Opiniones, visiones, reflexiones y alguna profecía alrededor de la música
miércoles, 4 de diciembre de 2024
Tiempo de standby y restauración. ¡Hasta pronto! That's All - Genesis
domingo, 1 de diciembre de 2024
Una opinión mínima sobre el periodismo, derivados y derivadas. Mind - Talking Heads
Demasiadas veces he visto que un periodista, sin que nadie lo pidiera, se posiciona políticamente, no solo eso, presume de ello y defiende unos ideales, cuando lo que debería hacer alguien que se considere de la profesión es aportar información, contrastarla y hacerlo sin ningún tipo de posicionamiento político. Desgraciadamente, ya no hay diarios o periódicos que puedan sobrevivir sin que reciban una buena cantidad de dinero del estado y, por tanto, de todos nosotros. Y ya se sabe, quien paga manda, y nos da la impresión a la mayoría de los ciudadanos de que todos los que escriben en un medio tienen los huevos agarrados.
También me da mucha lástima que los que son periodistas tengan de entrada un sesgo político o que algunos, recién salidos de la facultad, ya se afilien a un partido político, ya sea para escalar, posicionarse o conseguir un puesto destacado. Repito, me da mucha pena esto, ver a jóvenes que deberían ejercer el noble arte de informar siendo meros portavoces de un asqueroso partido político. Podéis encontrarlos en redes sociales, haciendo blogs o videoblogs.
No sé hasta dónde llegan las atribuciones de los colegios de periodistas, pero parece que literalmente se están rascando los huevos, aumentando el descrédito que ya tiene la profesión.
Aquí termina mi opinión, una entrada que llevo mucho tiempo barruntado y que poco antes de despedirme aquí os la sirvo. ¡Saludos!
lunes, 25 de noviembre de 2024
Any Other Name - Thomas Newman de la película "American Beauty". Un tiempo de búsqueda e inocencia
viernes, 22 de noviembre de 2024
Hoy hace 30 años: Vitalogy - Pearl Jam. 1994, un gran año para la música
Hace muchos años que repaso biografías de bandas y me resulta milagroso cómo un grupo como Pearl Jam, tan autodestructivo en sus inicios, siga hoy en día en pie. No, no haré una biografía de esta banda, pero sí mencionaré que hasta finales del siglo XX, estos músicos vivían en un estado de alta sensibilidad emocional, como si llevaran a sus espaldas un cargamento de nitroglicerina. Y no solo tenían los nervios a flor de piel entre los integrantes del combo, sino que dirigían sus ataques a la industria musical o como sucedió con su famosa lucha contra Ticketmaster, que en esa época condicionó sus giras justo cuando lanzaban este álbum.
Las drogas y el alcohol también marcaron un disco que les llevó casi un año grabar. A mi juicio, tiene muchos paralelismos con Vs. y, junto con Ten, que conforma una trilogía temprana irrepetible. Pearl Jam nunca volvería a alcanzar ese nivel en el resto de su carrera. Aun así, es un disco muy completo, con espacio tanto para la experimentación como para el lucimiento. Es una obra con la solidez de los grandes álbumes de la época, donde, a pesar de las dificultades que atravesaba la banda, nos ofrecen una lección de calidad y de firmeza en sus convicciones. Repasemos algunos de los temas.
Abren con "Last Exit", con una introducción que recuerda a cómo empezaban Vs., donde la batería de Dave Abbruzzese golpea como un martillo pilón, acompañada de un riff de guitarra áspero y la voz de Eddie Vedder. Desde un púlpito existencialista, Vedder nos alecciona, como hacíamos muchos en aquella época. Los que vivimos entonces, 30 años después, quizás lo vemos de una forma más tranquila y menos dramática.<.
Outro
Aquí termina mi repaso de estos 20 álbumes más destacados, a mi juicio, del año 1994. He de decir que este año ha sido parecido a aquel, con muchas dificultades acumuladas, también a la hora de redactar las críticas de discos que, como he repetido muchas veces, marcaron el punto máximo de la década. Lo que quedaba hasta llegar al siglo XXI sería una lenta pero constante decadencia. Nada más que añadir, pasan las décadas, pero la música siempre estará con nosotros.
jueves, 14 de noviembre de 2024
¿Una nueva caza de brujas? Exhuming McCarthy - R.E.M.
Nací en los años 60 y, desde entonces, he vivido intensamente la música. Puedo decir, aunque sea en voz baja, que sé algo sobre lo que dicen muchas canciones y, a nivel ideológico, también conozco su contenido. Igualmente, sé qué son los mecanismos de censura, tanto aquí como en muchas otras partes del mundo, y conozco la persecución que muchos regímenes, entidades, instituciones y empresas intentan instaurar mediante denuncias anónimas o interesadas. Hoy, en el estado español, en pleno 2024, hay personas que, a base de denuncias de este tipo, quieren imponer una nueva inquisición y una nueva caza de brujas.
Recordemos la Inquisición: bastaba con que un vecino nos tuviera manía para que se activara el instrumento represor de la Iglesia católica, sin freno alguno. O la Revolución Francesa, cuando las listas negras que iban a la bañera de Marat se publicaban en su diario, y todos los que aparecían en ellas se convertían en carne de guillotina. O, más recientemente, la era McCarthy: si eras citado por el Comité de Actividades Antiamericanas, quedabas bajo sospecha, señalado por todos, y podías perder tu empleo.
No podemos seguir así, con elementos represores como los bomberos de Montag, que creen estar haciendo el bien mientras destruyen vidas, confianza y convivencia. Y todo porque algunos exaltados enarbolan sus execrables discursos como bandera. La canción que os pongo es la que me viene a la mente cuando veo personas que pretenden reinstaurar los autos de fe.