lunes, 7 de octubre de 2024
Bridemos con vosotros!!!! L'hora de brindar - Carcoma
viernes, 27 de septiembre de 2024
Hoy hace 30 años: Monster - R.E.M. 1994, un gran año para la música
Nadando en arenas movedizas
Otro álbum paradigmático que cae y que fue importante para mí, porque me marcó, incluso tengo el recuerdo de que la primera vez que escuché partes de este disco fue en la Virgin Megastore de Barcelona y que allí mismo lo compré. A principios de este año, cuando comencé a programar los álbumes que saldrían en esta serie, tenía en mente ser muy crítico con este trabajo, pero de momento no lo seré tanto, ya que entiendo mejor la intrahistoria de la producción del disco y también se comprende lo que estaba ocurriendo con la banda. Antes de tirarnos de cabeza, os recomiendo el artículo que hice junto con Midas del blog EXQUISITECES (➜ AQUÍ), donde se hace un análisis en profundidad de casi toda la carrera de la banda de Athens: R.E.M.: CRÓNICA ACELERADA (➜ AQUÍ).
Después de hacer dos álbumes, de los mejores de la década de los 90, como son Out of Time y Automatic for the People, R.E.M. querían volver a la carretera con un nuevo álbum. Estábamos en la época del pico del grunge y lo que nunca deberían haber hecho es alinearse con lo que se estaba haciendo. No, el presente álbum no es un regreso a los días del Green, que habría sido quizás un camino mucho más exitoso y seguro. Pero lo que construye la banda de Athens a partir de este trabajo hasta Reveal es una reubicación de todos los parámetros, replanteándose hacia dónde ir y sobre todo, creo que una de las razones de por qué querían dar un giro tan drástico es precisamente que sus dos discos anteriores no les lastraran a la hora de avanzar en su carrera, algo que no terminaron de lograr, como veremos más adelante.
Es por eso que no es un disco exitoso. Diríamos que los objetivos se alcanzan solo a medias; tenían ganas de experimentar y de reencontrarse con su faceta más rockera, evidentemente, no solo querían rockear pero tampoco dar un salto al vacío. Querían probar cosas nuevas y es normal que haya puntos imperfectos, construcciones que tambalean y también hay aciertos. Además, la grabación estuvo marcada por la muerte de Kurt Cobain y de River Phoenix, a quien dedican este trabajo.
Sorprende que después de rozar la perfección tanto estilística como musical, aquí comienzan a fijarse demasiado en las cosas del famoseo, dándose el lujo de escribir canciones estúpidas, mezclándolas con temas muy serios. Incluso estéticamente cambiaron: Michael Stipe, a partir de aquí, luciría la cabeza rapada y Mike Mills se dejó el pelo largo y comenzó a lucir trajes llamativos. Demos un repaso a la lista de canciones.
Cuando lanzaron el single "What's The Frequency, Kenneth?" no me impresionó en absoluto, de hecho, me sonaba a una canción típica de R.E.M. Personalmente, y aún hoy en día, no le encuentro la gracia ni me dan ganas de escucharla. Encima, trata sobre un incidente con el presentador de televisión Dan Rather, quien fue agredido por unos desconocidos mientras repetían el título de la canción, sin que nada tuviera sentido. Según declaraciones de Michael, el tema es un aviso a la gente madura que no se entera de lo que está pasando. Solo nos faltaba eso, que se pusieran moralistas, en fin...
En febrero de 1995 asistí al concierto que ofrecieron R.E.M. en el Palau Sant Jordi de Barcelona, en su primera actuación en tierras catalanas y me decepcionó mucho que Monster fuera el hilo conductor del setlist, cuando es un trabajo con altibajos y temas que más bien deberían estar en el cajón de los temas experimentales, dejando en el tintero, muchas canciones clásicas que en esa ocasión no quisieron tocar. Qué le vamos a hacer...
lunes, 16 de septiembre de 2024
La muerte y la doncella: Allegro (en Re menor, D810) - Franz Schubert, de la banda sonora de La muerte y la doncella. Cuando la belleza evoca los peores recuerdos
martes, 3 de septiembre de 2024
Cuando todo son errores. Soy un desastre - Masters TDK
jueves, 29 de agosto de 2024
Hoy hace 30 años: Definitely Maybe - Oasis. 1994, un gran año para la música
La primera piedra de un destino lleno de éxitos y desavenencias
Personalmente, creo que esta colección de canciones impactó porque tenía el camino más que abonado y ellos fueron pioneros. Toda la música que venía de América demandaba una respuesta y, obviamente, un lugar donde la música es un elemento nacional, como lo es en el Reino Unido, la tuvo.
Para ver las influencias del grupo de los hermanos Gallagher, normalmente se citan cuatro bandas: los Beatles contribuyeron como el armazón fundamental; de los Rolling Stones, quizás más el funcionamiento interno de la banda y por tener una formación instrumental similar; de los Stone Roses, la parte más psicodélica y estética; y de los Smiths, la importancia que tenían entonces los singles para ir despertando el apetito de la audiencia, así como toda la política de composición empleada por Noel Gallagher, sobre todo cuando tenía que construir el discurso de la guitarra.
Dos consideraciones más. Primera: la psicodelia de los 60 y la renovada por los Stone Roses tiene más importancia de lo que se percibe en Oasis y en este álbum. Letras como las de "Shakermaker" o "Supersonic" son pruebas más que evidentes, al igual que la carga efectista en las guitarras, por no mencionar el título de este trabajo, que tiene un toque surrealista y contradictorio.
Y la segunda: decía Sting a propósito de la música manufacturada en el presente siglo, que los compositores ya no crean puentes en los temas. Pues una de las cosas de las que Oasis pueden vanagloriarse es de hacer puentes magníficos, que redondean los temas de manera muy brillante. Un ejemplo es el sencillo "Whatever", que fue publicado fuera de la lista de Definitely Maybe y cuyo puente tiene un toque "beatle" y muy significativo, en comparación con el resto de la canción, que encuentro un poco raquítica.
Desgranemos, pues, lo que hay dentro de este trabajo, donde arrancan con una triada más que potente y clara. Como mascarón de proa, "Rock 'N' Roll Star", ya pisando el acelerador desde el inicio y lanzando a los cuatro vientos una profecía autocumplida, que querían ser estrellas del rock y dejar sus trabajos ordinarios de mierda, como tantos otros.