Otro álbum paradigmático que cae y que fue importante para mí, porque me marcó, incluso tengo el recuerdo de que la primera vez que escuché partes de este disco fue en la Virgin Megastore de Barcelona y que allí mismo lo compré. A principios de este año, cuando comencé a programar los álbumes que saldrían en esta serie, tenía en mente ser muy crítico con este trabajo, pero de momento no lo seré tanto, ya que entiendo mejor la intrahistoria de la producción del disco y también se comprende lo que estaba ocurriendo con la banda. Antes de tirarnos de cabeza, os recomiendo el artículo que hice junto con Midas del blog EXQUISITECES (➜ AQUÍ), donde se hace un análisis en profundidad de casi toda la carrera de la banda de Athens: R.E.M.: CRÓNICA ACELERADA(➜ AQUÍ). Después de hacer dos álbumes, de los mejores de la década de los 90, como son Out of Time y Automatic for the People, R.E.M. querían volver a la carretera con un nuevo álbum. Estábamos en la época del pico del grunge y lo que nunca deberían haber hecho es alinearse con lo que se estaba haciendo. No, el presente álbum no es un regreso a los días del Green, que habría sido quizás un camino mucho más exitoso y seguro. Pero lo que construye la banda de Athens a partir de este trabajo hasta Reveal es una reubicación de todos los parámetros, replanteándose hacia dónde ir y sobre todo, creo que una de las razones de por qué querían dar un giro tan drástico es precisamente que sus dos discos anteriores no les lastraran a la hora de avanzar en su carrera, algo que no terminaron de lograr, como veremos más adelante. Es por eso que no es un disco exitoso. Diríamos que los objetivos se alcanzan solo a medias; tenían ganas de experimentar y de reencontrarse con su faceta más rockera, evidentemente, no solo querían rockear pero tampoco dar un salto al vacío. Querían probar cosas nuevas y es normal que haya puntos imperfectos, construcciones que tambalean y también hay aciertos. Además, la grabación estuvo marcada por la muerte de Kurt Cobain y de River Phoenix, a quien dedican este trabajo. Sorprende que después de rozar la perfección tanto estilística como musical, aquí comienzan a fijarse demasiado en las cosas del famoseo, dándose el lujo de escribir canciones estúpidas, mezclándolas con temas muy serios. Incluso estéticamente cambiaron: Michael Stipe, a partir de aquí, luciría la cabeza rapada y Mike Mills se dejó el pelo largo y comenzó a lucir trajes llamativos. Demos un repaso a la lista de canciones. Cuando lanzaron el single "What's The Frequency, Kenneth?" no me impresionó en absoluto, de hecho, me sonaba a una canción típica de R.E.M. Personalmente, y aún hoy en día, no le encuentro la gracia ni me dan ganas de escucharla. Encima, trata sobre un incidente con el presentador de televisión Dan Rather, quien fue agredido por unos desconocidos mientras repetían el título de la canción, sin que nada tuviera sentido. Según declaraciones de Michael, el tema es un aviso a la gente madura que no se entera de lo que está pasando. Solo nos faltaba eso, que se pusieran moralistas, en fin...
What's The Frequency, Kenneth? - R.E.M.
La primera vez que escuché "Crush With Eyeliner" me encantó cómo sonaba la guitarra, con ese efecto trémolo del pedal Boss TR-2, incluso me planteé comprarme uno cuando tenía la banda. Con el tiempo, aunque encuentro interesante cómo Peter Buck hiló el efecto, todo lo demás, pfff. Empezando por la letra, absurda, parece una sobrada típica de Michael y terminando con el videoclip, donde aparecen unos japoneses haciendo payasadas y que les debería importar cero lo que hacen Berry y compañía.
Crush With Eyeliner - R.E.M.
A partir de aquí, el álbum mejora con tres temas que son bastante acertados y que, en mi visión personal, son el armazón en segundo plano que aguanta todo el álbum y que, por suerte, tienen ecos de los R.E.M. más clásicos. "King of Comedy" es como pienso que deberían haber funcionado las cosas, con un ritmo imparable y un sonido grueso, con las guitarras de Buck acompañando y saturando los beats, Michael con la voz tratada y la voz femenina haciendo de réplica y suavizando el conjunto. Y esa pausa en los beats que hacen poco antes del final con ese arpegio es simplemente sensacional.
King of Comedy - R.E.M.
"I Don't Sleep, I Dream", un medio tiempo majestuoso, como solo los R.E.M. saben hacer, incluso aquí el falsete de Michael en el estribillo le queda bien. La letra es una relación de tira y afloja, donde están presentes los sueños y también todo lo que se puede imaginar que se hace en la cama.
I Don't Sleep, I Dream - R.E.M.
Con "Star 69" recuperamos a la banda que sabe hacer un tema saltarín, ágil, algo que quedó entre el Document y el Green y aquí Michael, en la letra, quejándose y repasando una lista de acusaciones sobre alguien que le puteó fuerte.
Star 69 - R.E.M.
En este tramo, el álbum vuelve a zozobrar, con buenos y malos momentos. "Strange Currencies" es uno de los temas más aburridos que han hecho jamás, lo sorprendente es que saliera como single; al igual que "Tongue", una tontería en las letras de Michael, haciendo todo el tema en falsete y con un irritante órgano que, por experimentar me vale, pero para nada más. Es una canción que, una vez la has escuchado, no quieres volver a encontrarte con ella. "Bang and Blame" también fue single, un tema que ni fu ni fa, tiene un punto poderoso en el estribillo y un buen solo, pero nada más. Con "I Took Your Name", vuelven a utilizar el sonido del pedal de guitarra Boss TR-2 que ya lo usaron antes en "Crush With Eyeliner", pero en este corte todo está mucho más compacto, suena más poderoso en la hora de construir la melodía, siendo uno de los temas que más me gustan del Monster.
I Took Your Name - R.E.M.
"Let Me In" es el tema que dedicaron a Kurt Cobain. Musicalmente me aburre, esa guitarra distorsionada todo el rato suena como una lavadora centrifugando, aunque el órgano aquí está estupendo, tiene un aire triste que acompaña muy bien a la letra, que es donde realmente reside el valor de este tema; es como si Kurt hubiera dictado las palabras a Michael.
Let Me In - R.E.M.
Y "Circus Envy", un tema potente que chisporrotea como un cable pelado en una bañera. Si hubieran puesto dos temas más en la misma línea que este, el álbum habría ganado. Sin duda es una tonada teletransportada de los días de Green, de guitarras pesadas y del porqué esta banda fue grande.
Circus Envy - R.E.M.
Hasta hace poco no me enteré de por qué este álbum no es, ni tiene la altura de trabajos anteriores y es que la banda estuvo a punto de separarse en un momento dado y tal vez les costó más de lo que les habría gustado. El peso de Out of Time y Automatic for the People era demasiado, de hecho, en su siguiente álbum, New Adventures in Hi-Fi, muestran la parte que más les pesaba y era una continuación natural de esos dos trabajos mencionados y cuya influencia ya no les dejaría en el resto de su carrera. En febrero de 1995 asistí al concierto que ofrecieron R.E.M. en el Palau Sant Jordi de Barcelona, en su primera actuación en tierras catalanas y me decepcionó mucho que Monster fuera el hilo conductor del setlist, cuando es un trabajo con altibajos y temas que más bien deberían estar en el cajón de los temas experimentales, dejando en el tintero, muchas canciones clásicas que en esa ocasión no quisieron tocar. Qué le vamos a hacer...
Estoy recordando el año 1994, no solo en términos musicales, sino también cinematográficos, con grandes películas como la que os traigo hoy. Con pocos elementos, Roman Polanski logra sacar a la luz lo peor de la naturaleza humana y precisamente esta pieza musical se convierte en un vórtice de horror y tortura. Aunque en la escena final parece que "la vida pasa", en realidad no es así. Cuando uno queda marcado por el pasado, es como un cuchillo clavado que nunca más podrás sacar.
Es duro luchar contra uno mismo, porque uno mismo es el peor crítico, el oponente más ácido, el censor más sarcástico. Hace unos días que nada me ha salido bien y uno mismo se da cuenta de que ya no puede cometer más errores. Por eso me identifico totalmente con esta canción, interpretada en el mítico programa 'Plastic'. Tampoco es fácil levantarse ni seguir adelante; en eso estoy y este pequeño artículo es una muestra de ello.
Nota preliminar: Hago un pequeño comentario sobre el regreso de Oasis, que ha sido noticia a nivel mundial y que yo desconocía totalmente. Mi intención con este artículo era rememorar una grabación del pasado y celebrar su aniversario, que como veréis, también está impregnado de circunstancias personales y no escribir un texto oportunista, sino que la fecha del lanzamiento de este álbum es la que es y, como he hecho con el resto de álbumes de esta serie dedicada a los grandes trabajos del año 1994, publico los posts justo el día que cumplen 30 años.
La primera piedra de un destino lleno de éxitos y desavenencias
Hace muchos días que pienso, cavilando sobre lo que significó este álbum para los años 90, para el mundo de la música, por el hecho de seguir un estilo musical que, sin saberlo, no se abocaba a una muerte anunciada, sino a una disminución que comenzaría justo al año siguiente, sin que nosotros ni ellos lo supiéramos. No me apetece contar la historia de la banda, porque siguió un camino, como dice el título, lleno de enfrentamientos y peleas, además de que destruyeron lo que era la banda original, y cuando todo terminó, solo quedaban los hermanos como miembros originales. Personalmente, creo que esta colección de canciones impactó porque tenía el camino más que abonado y ellos fueron pioneros. Toda la música que venía de América demandaba una respuesta y, obviamente, un lugar donde la música es un elemento nacional, como lo es en el Reino Unido, la tuvo. Para ver las influencias del grupo de los hermanos Gallagher, normalmente se citan cuatro bandas: los Beatles contribuyeron como el armazón fundamental; de los Rolling Stones, quizás más el funcionamiento interno de la banda y por tener una formación instrumental similar; de los Stone Roses, la parte más psicodélica y estética; y de los Smiths, la importancia que tenían entonces los singles para ir despertando el apetito de la audiencia, así como toda la política de composición empleada por Noel Gallagher, sobre todo cuando tenía que construir el discurso de la guitarra. Dos consideraciones más. Primera: la psicodelia de los 60 y la renovada por los Stone Roses tiene más importancia de lo que se percibe en Oasis y en este álbum. Letras como las de "Shakermaker" o "Supersonic" son pruebas más que evidentes, al igual que la carga efectista en las guitarras, por no mencionar el título de este trabajo, que tiene un toque surrealista y contradictorio. Y la segunda: decía Sting a propósito de la música manufacturada en el presente siglo, que los compositores ya no crean puentes en los temas. Pues una de las cosas de las que Oasis pueden vanagloriarse es de hacer puentes magníficos, que redondean los temas de manera muy brillante. Un ejemplo es el sencillo "Whatever", que fue publicado fuera de la lista de Definitely Maybe y cuyo puente tiene un toque "beatle" y muy significativo, en comparación con el resto de la canción, que encuentro un poco raquítica. Desgranemos, pues, lo que hay dentro de este trabajo, donde arrancan con una triada más que potente y clara. Como mascarón de proa, "Rock 'N' Roll Star", ya pisando el acelerador desde el inicio y lanzando a los cuatro vientos una profecía autocumplida, que querían ser estrellas del rock y dejar sus trabajos ordinarios de mierda, como tantos otros.
Rock 'N' Roll Star - Oasis
Tengo mucho aprecio por "Shakermaker", que me transporta directamente a mis días de ensayos, un tema surrealista y totalmente deudor de la psicodelia.
Shakermaker - Oasis
"Live Forever" es una respuesta de Oasis a toda la negatividad que venía de Seattle; concretamente, Noel la escribió cuando escuchó "I Hate Myself and I Want to Die" de Nirvana y se dijo a sí mismo que no, que ellos vivirían para siempre y así nació la melodía. En el vídeo musical, el batería aparece enterrado vivo y con el paso del tiempo sería el primero que tuvo que abandonar la banda por órdenes de Noel.
Live Forever - Oasis
Siempre me ha gustado mucho "Columbia", con ese aire ampuloso que gasta, con una intro que imita el canto de las ballenas y la letra no deja de coincidir con la materia psicodélica, donde parece reflejar lo que es una experiencia alterada de percepción, ya sea con drogas o con otros elementos o circunstancias. Paul Arthurs "Bonehead" suele citarla como su canción preferida para tocar, ya que solo tiene que ejecutar tres acordes que crean un ritmo hipnótico a lo largo del tema.
Columbia - Oasis
Sin duda, "Supersonic" es un single absoluto y fue un éxito instantáneo, a pesar de que la letra esté llena de surrealismo y sea un sinsentido.
Supersonic - Oasis
"Bring It on Down" es un tema rápido, con guitarras desgarradas, otra canción que me gusta mucho de este álbum y donde la letra flota sobre lo que es la diferencia de clase, de estar excluido porque no perteneces a un grupo o una élite.
Bring It on Down - Oasis
Y "Slide Away", el corte más extenso del disco, que tiene un punto de nostalgia y donde nos invitan a escapar, a dejarlo todo y largarse ante un presente sin esperanza.
Slide Away - Oasis
Con los hermanos tendría un montón de reproches, tanto por lo que son sus directos, como por la dirección de la banda, que Noel mantenía con puño de hierro, pero he tratado de añadir también toques personales a esta revisión, porque desde la distancia o más de cerca, todos los que estábamos allí en 1994 vivimos este debut, con sensaciones encontradas, pero era lo que teníamos y hoy os lo he recordado.
Recuerdo que en un reportaje del Telenotícies de TV3, aparecía el mismo Lalo Schifrin describiendo los últimos compases de esta esta icónica película, donde el final del asesino es también el final de Harry Callahan como policía. Comentaba, mientras tocaba un piano, que buscaba la manera de que fuera un cierre discreto, triste y amargo, y creo que lo logró.