Supongo que la mayoría de vosotros ya sabéis la noticia que ha inaugurado este otoño, la separación de los R.E.M. Para muchos de nosotros, los amigos georgianos eran el mínimo común denominador, la surgencia alternativa que machacó los mercados, pero lo hizo forma serena, sin aspavientos, con una fuerte carga política a veces, y en otras, con dolor y nostalgia. Los verdaderos fans no hemos lamentado su separación, no habrá una ola masiva de llamamientos para que no se separen. Los R.E.M. hacia mucho tiempo que parecían enrocados en su estilo y que lo mejor de su música ya lo habían dado. Era como el viejo amigo, que celebras sus éxitos, pero su música ya tenia un toque menguante, lo que en el principio era un trazado sereno y tranquilo, sus últimos trabajos tenían un patina acelerada y atropellada, con demasiadas miradas hacia atrás. Sobre su discografia, ya dije lo que pensaba en el articulo que escribí junto a Midas en su blog Exquisiteces:
R.E.M.: Crónica acelerada
Os dejo con este tema, crepuscular, nostálgico, pero que también celebra el amor. Gracias por la música, R.E.M.
Electrolite - R.E.M.
